Proceso - 21 enero 2019
Spanish | 84 pages | True PDF | 20.3 MB
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La explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, un pueblo de agricultores que cultiva alfalfa y otros productos, revela la magnitud del fenómeno del huachicoleo, tolerado desde hace años por las autoridades de los tres niveles. Proceso recorrió la zona siniestrada, donde el reportero Mathieu Tourliere contó 54 cuerpos carbonizados la madrugada del sábado 20, cuando la gente se desbordó y comenzó a buscar a sus familares. En los testimonios recabados los lugareños refieren cómo hace años la ordeña de ductos transformó la apacible comunidad que ahora llora a sus deudos.
TLAHUELILPAN, HGO.– A través de la luz que proyecta un reflector se dibujan las siluetas rígidas de cuerpos calcinados sobre una tierra carbonizada. Están regados y en posiciones disímbolas: uno quedó bocarriba, con los brazos al aire, sus manos como garras y su rostro con un rictus de dolor.