Tómalo con calma, de David Galliquio

En esta novela se revela con mayor nitidez el caracter costumbrista de la obra de Galliquio. Costumbrista en el sentido más popular del término. Hablamos de usos, modos y costumbres de un historietista que también es un obrero fabril y vive en Matute, frente al estadio de Alianza Lima. Además de alguien dotado de un particular sentido del humor que afronta las viscisitudes de la vida con códigos que se hacen visibles en los graffiti que como tatuajes de la ciudad demarcan los territorios de las tribus urbanas. Si bien «Tómalo con calma» es aparentemente una historia de amor y desamor, en realidad es un largo paneo en las vidas de distintos personajes auténticamente de barrio.