En el corazón del desierto de Mojave, en la encrucijada entre el infierno y la desaparición, se encuentra Barstow. La agente Miranda Díaz se encuentra en esta tierra olvidada tras la pista de un agente desaparecido. Es un hombre al que nunca conoció, y sin embargo, su nombre fue la única pista que dejó. Algo oscuro… algo demoníaco… acecha bajo este peculiar pueblo, pero ¿podrá Miranda desentrañar el misterio antes de que se desate el infierno?

Descripción de la editorial: En la dimensión alternativa abierta por el Beherit, el inválido Griffith ofrece como sacrificio las vidas de sus compañeros de la banda del Halcón a cambio de hacer realidad su sueño. Mientras uno tras otro son pasto de los seres maléficos, Guts pierde un ojo y un brazo y se encuentra moribundo, y Kasca es violada sin piedad por un Griffith trasmigrado ahora en uno de los Mano de Dios.

Continúan los demenciales enfrentamientos de Tamako, Mokichi y compañía contra la peligrosa organización NOB. ¡Más peleas! ¡Más personajes! ¡Más fan service del que jamás habéis pensado -ni habéis pedido-! Todo eso y mucho más en la nueva etapa del popular manga Battle Club, de Yuji Shiozaki, el autor que mejor combina acción y bragas.

Texto de contracubierta: Apenas quedan dos días para el inicio del Grateful Sound, y los miembros de la banda tienen los nervios a flor de piel, sobre todo Ryûsuke. Con la ayuda de algunos de sus ajustes, Koyuki ha logrado terminar la canción Out of the hole, pero el grupo no acaba de estar convencido de los términos que han acordado con Leon Sykes para poder tocar en el festival de rock. Sin embargo, justo antes de empezar el concierto, Koyuki se ve entre la espada y la pared cuando, tras una discusión entre los miembros de BECK, Chiba y Ryûsuke los dejan plantados. ¿Será esto el fin de la banda?

Flowerchild es una autora especializada en historias de fantasía y yuri. En un pueblo donde el cielo casi siempre está nublado, una serie de asesinatos permanecen aún sin resolver. Con una suerte casi fortuita, Shizue acaba por convertirse en testigo de un caso al presenciar directamente la escena del crimen. La perpetradora de tal atrocidad parece no ser otra que Yasuko Endo, otra estudiante de su instituto, que le declara a Shizue que tiene hambre y solo ella es capaz de apaciguarla.