El Tercer Hijo de Roma Tomo 4: César y Vercingétorix

A comienzos del año 52 a.C., el triunvirato Pompeyo-César-Craso no es más que una quimera sacudida por los acontecimientos, así como por las maniobras políticas que se han intensificado tras la muerte de Craso y de su hijo.
La anarquía reina en Roma. Los populares y los optimates se enfrentan. Los que se apoyan en la plebe contra los partidarios del senado. Los seguidores de Clodio luchan en una guerra civil despiadada contra los del pretor Milón. El mismo Clodio es asesinado por Milón. Como respuesta, los hombres de Clodio incendian la curia que alberga al senado.
El senado nombra a Pompeyo cónsul único. Podría, además, otorgarle la dictadura y pedirle que restablezca el orden en Roma. César se vería, así, despojado de todo poder.
Habiendo llevado a cabo la conquista de la Galia desde el 58, César decide ahora volver a Roma. Para organizar nuevas levas. Pero también, para calmar las luchas sectarias al tiempo que vigila de cerca las maquinaciones de Pompeyo.
Y ese es el momento que elige el pueblo galo de los carnutos para lanzar el sublevamiento de las tribus galas…